Un viaje al rededor de los museos

Museos pequeños, museos con encanto, museos poco conocidos, museos y/o fundaciones de mis artistas o arquitectos favoritos, museos que he tenido el gusto de visitar y que, por diferentes razones, merecerían volver a ser visitados.

Todos los textos y fotos de este blog son autoría y propiedad de Agustín Calvo Galán. Si quieres citarlos o usar las fotos, puedes hacerlo; pero, por favor, indica la procedencia y la autoría. Gracias.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

El Quinquela Martín de Buenos Aires

La capital de Argentina es una ciudad inabarcable y, sin embargo, los turistas se concentran casi exclusivamente en Caminito, la colorista y universalmente conocida calle del barrio de La Boca. Justo a lado se encuentra un museo ignorado por la inmensa mayoría de esos visitantes, se trata del Museo Benito Quinquela Martín. Por fuera, el aspecto prosaico del edificio en que se ubica, no hace justicia al agradable espacio expositivo y a la magnífica colección que guarda en su interior. Por un módico precio, allí podremos encontrar una gran parte de las obras de uno de los pintores argentinos más querido en su país: Benito Quinquela Martín (1890-1977) Sus pinturas, de gran expresividad y vigor, reflejan la vida portuaria -de astilleros, almacenes, barcos mercantes y estibadores de un Buenos Aires abierto al comercio marítimo y a la llegada de emigrantes del mundo entero de la primera mitad del siglo XX-, en las que destaca, de manera inclasificable aunque con aires vanguardistas, su dominio de la forma y del color. Además, el pintor bonaerense se implicó en su madurez en la reivindicación arquitectónica y artística del barrio de La Boca. Por otro lado, la estupenda colección de antiguos mascarones de proa que podemos encontrar complementa la visión o recreación portuaria de la antigua Buenos Aires. Asimismo, el museo realiza exposiciones temporales y tiene obra de otros artistas argentinos.
Pero, sin duda, uno de los mayores atractivos del Museo es su ubicación: así, mientras admiramos con recogimiento las obras de arte, sus ventanas nos abren la mirada al espectáculo del hormigueo nervioso y consumista de los turistas en Caminito; mientras nos deleitamos con las pinturas de barcos de Quinquela Martín podemos ver la actual desolación del puerto de La Boca, casi sin barcos, enmarcado por el imponente puente de Avellaneda; y, al llegar a la terraza del Museo, mientras admiramos obras escultóricas, obtendremos unas magníficas vistas del feo y degradado abigarramiento, más allá de Caminito, del popular barrio de La Boca, coronado por el gigantesco estadio del Boca Juniors. Un compendio, en fin, de realidad y autenticidad argentina.

http://www.buenosaires.gob.ar/areas/educacion/quinquela/index.php?menu_id=21446

2 comentarios:

  1. Es curioso, no recuerdo haber visitado ningún museo en Bue (sin contar el estadio de fútbol). Tampoco recuerdo haber visitado ningún museo en Venecia. Recuerdo las sirenas de los garajes. Recuerdo el agua por los tonillos. ¿Qué me pasa con los museos?

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  2. Pues en BsAs hay unos cuantos museos interesantes, pero ninguno con tanto encantado como éste... Gracias por tu visita, Isabel!

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