Un viaje al rededor de los museos

Museos pequeños, museos con encanto, museos poco conocidos, museos y/o fundaciones de mis artistas o arquitectos favoritos, museos que he tenido el gusto de visitar y que, por diferentes razones, merecerían volver a ser visitados.

Todos los textos y fotos de este blog son autoría y propiedad de Agustín Calvo Galán. Si quieres citarlos o usar las fotos, puedes hacerlo; pero, por favor, indica la procedencia y la autoría. Gracias.

domingo, 5 de octubre de 2014

Tumbas reales de Vergina (Grecia)

La edad de oro de la arqueología clásica para muchos acabó a la primera mitad del siglo XX, Pero, los grandes descubrimientos arqueológicos de la antigüedad, espectaculares especialmente por tratarse en su mayor parte de preciosos tesoros funerarios intactos, que fueron noticia en el mundo entero y pábulo para leyendas y mistificaciones, como el de la tumba del ínclito faraón Tutankamón (Egipto,1922), se han seguido produciendo a lo largo del siglo XX, Un ejemplo de ello es el Señor de Sipán (Perú, 1987), o las Tumbas reales de Vergina (Grecia, 1977) declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1996. El arqueólogo griego  Manolis Andronikos continuó  las excavaciones que venían desarrollándose desde el siglo XIX en la Macedonia Central, región norteña de la actual Grecia, en busca de la antigua capital del reino macedonio; en 1977, excavando un gran túmulo, descubrió en su interior cuatro magníficas tumbas,saqueadas ya en la antigüedad, pero una de ellas se encontraba intacta, con todos los objetos del ajuar funerario en su interior. Todo esto se puede observar in situ, hoy en día, en la población de Vergina, pues el gran túmulo se ha convertido en museo subterráneo. La infraestructura creada respeta no solo la situación de las tumbas, protegiéndolas, sino también el paisaje que creaban. La entrada es una gran rampa que desciende hacia el subsuelo y que nos predispone a un viaje hacia una oscuridad antigua. Una vez dentro, podremos seguir descendiendo hasta las puertas de las tumbas que, convenientemente iluminadas, nos da la impresión de un auténtico viaje para encontrarnos cara a cara con la antigüedad, concretamente la del siglo IV a. C. -en los momentos de máximo esplendor de aquel reino macedonio que, de la mano de Alejandro Magno, iba a conquistar y someter a toda Grecia y buena parte del Próximo Oriente y el Asia Central hasta las puertas de la India-. Las fachadas de esas tumbas, ocultas durante siglos, en estilo dórico y de mármol, conservan la pintura en todo su esplendor. También, en diferentes salas se muestran todos los objetos encontrados, un tesoro de valor incalculable que muestra un suntuoso trabajo de artesanía, con sarcófagos de mármol, joyas, vasijas, armas y armaduras, pequeñas cabezas de marfil, urnas funerarias o la famosísima arqueta de oro decorada con el sol macedónico, símbolo de aquella monarquía antigua, y que situó la tumba de Filipo II (padre de Alejandro Magno) en aquel lugar.
El visitante de Vergina podrá recorrer, en las cercanías del gran túmulo de las tumbas reales otros sitios arqueológicos, pues allí se encuentran una cincuentena de tumbas más, así como los restos de aquella capital perdida de la antigua Macedonia llamada Egas o Aigai (en griego, Αἰγεαί) con las ruinas de un palacio helenístico. Todo ello nos muestra un conjunto arqueológico impresionante que nos confirmará la importancia real y simbólica que Grecia tiene en nuestra impresión de la Antigüedad.

http://aigai.gr/en/node/16