Un viaje al rededor de los museos

Museos pequeños, museos con encanto, museos poco conocidos, museos y/o fundaciones de mis artistas o arquitectos favoritos, museos que he tenido el gusto de visitar y que, por diferentes razones, merecerían volver a ser visitados.

Todos los textos y fotos de este blog son autoría y propiedad de Agustín Calvo Galán. Si quieres citarlos o usar las fotos, puedes hacerlo; pero, por favor, indica la procedencia y la autoría. Gracias.

lunes, 14 de marzo de 2022

Museo Machado de Castro (Coímbra, Portugal)


La vieja ciudad de Coímbra se ha ido construyendo a lo largo de los siglos sobre una colina. En la parte más elevada se encuentra su famosa universidad, la más antigua de Portugal y una de las más antiguas de Europa. Y junta al histórico recinto universitario podemos encontrar el Museo Nacional de Machado de Castro en el que había sido Palacio Episcopal.

Se entra por un amplio patio. En uno de los extremos una columnata abierta hace de gran balconada, convenientemente llamada logia episcopal, desde la que asomarse a una parte de la ciudad. Abajo, el Mondego gira y sigue hacia el mar. Entramos en el museo y bajamos hasta el llamado criptopórtico romano. Debemos comenzar por el principio, es decir por la época romana, como en tantísimos lugares de la península Ibérica. Esta parte es un sitio arqueológico in situ, porque el edificio se asentó sobre las antiguas ruinas del foro romano; aquí se pueden recorrer, bajo arcos de medio punto de ladrillo, una infinidad de pasillos. Puntualmente encontramos algunos vestigios antiguos como los restos de unas esculturas clásicas, cabezas de emperadores, así como inscripciones latinas.

Seguimos el recorrido y volvemos a la primera planta, aquí está la parte más conocida del museo, donde se expone la historia de las artes y, en especial, de la imaginería religiosa portuguesa: esculturas de madera, piedra y otros materiales, así como relicarios de diferentes época, joyas y muebles de sacristías, especialmente de época medieval y barroca, provenientes de diferentes iglesias cercanas a Coímbra. En el centro se ha reconstruido el interior de una iglesia o capilla llamada del tesorero, con toda el retablo del altar y esculturas adyacentes; resulta impresionante, pero la piedra limpia, casi blanca, parece que ha perdido la pátina del tiempo y nos muestra una monumentalidad desnuda de significado, casi contemporánea. 

A continuación subimos a la segunda planta. El ambiente es calmado, apenas hay visitantes, la falta de ventanas o aperturas al exterior y la luz tenue sobre las figuras religiosas invita a la contemplación. Pero en un momento dado accedemos a una sala con un gran ventanal desde el que se ve una calle de la parte antigua de Coímbra: casas, coches y gente paseando. Resulta extraño el contraste entre el afuera luminoso y cotidiano y estos interiores llenos de santos y vírgenes olvidadas, ya convertidos en meros objetos artísticos sin función práctica o espiritual. Ante la ventana hermética, pero transparente, anhelamos de repente estar afuera en vez de este transitar religioso amortizado y clausurado en el pasado.

http://www.museumachadocastro.gov.pt/