Un viaje al rededor de los museos

Museos pequeños, museos con encanto, museos poco conocidos, museos y/o fundaciones de mis artistas o arquitectos favoritos, museos que he tenido el gusto de visitar y que, por diferentes razones, merecerían volver a ser visitados.

Todos los textos y fotos de este blog son autoría y propiedad de Agustín Calvo Galán. Si quieres citarlos o usar las fotos, puedes hacerlo; pero, por favor, indica la procedencia y la autoría. Gracias.

lunes, 9 de marzo de 2015

El Big Hole de Kimberley (Sudáfrica)

En 1866 un joven de 16 años llamado Erasmus Jacobs encontró un diamante de 24 quilates en las orillas del río Orange, aquel fue el detonante que inició un movimiento de población en la Sudáfrica colonial que atrajo a gentes de todo el mundo y que se ha llamado "la fiebre de los diamantes". Así comenzó también la explotación de una de las minas a cielo abierto más grandes del mundo y que creó e hizo crecer, a su alrededor, a la ciudad de Kimberley. Actualmente aquella mina de diamantes es un inmenso agujero en el suelo, donde se ha formado un lago en su fondo, testimonio no solo de aquella fiebre por los diamantes, aquel aprovechamiento avaricioso de los recursos naturales, sino también de la terrible explotación entre seres humanos.
La mina, que estuvo en funcionamiento hasta principios del siglo XX, se puede visitar ahora en el complejo del Big Hole (Agujero grande, en inglés) que incluye, además, un museo de la mina y una parte de la viaje ciudad de Kimberley convertida en museo al aire libre. Todo el complejo resulta realmente interesante: por una parte, podemos gozar, gracias a una rampa a cierta altura, de unas vistas inmejorable del impresionante gran agujero artificial formado -y que deja pequeños a los edificios urbanos que lo circundan-; además veremos, en la parte del museo, tanto el funcionamiento de una mina de diamantes, con las características y técnicas de explotación, como su razón de ser: los diamantes, de los que se conservan en el museo unas cuantas reproducciones de los más importantes hallados allí. Por otra parte, el complejo ha conseguido conservar algunos de los edificios fundacionales de la ciudad de Kimberley (iglesia, tiendas, telégrafo, tranvías, etc.), de finales del siglo XIX, ahora detenidos en el tiempo para que podamos entender que el legado de aquella explotación minera no solo creó grandes riquezas y un rápido desarrollo, sino que formó parte de la terrible y sangrienta historia de la explotación de los recursos mineros en África, y que se resumen en que para la obtención de algo tan pequeño como un diamante en bruto hizo falta abrir una inmensa herida en la tierra y explotar inhumanamente a miles de obreros. No obstante en esta ciudad sudafricana han sabido darle la vuelta a esta situación y la mina de diamantes en desudo, el Big Hole, se ha convertido hoy en un icono (de reconciliación entre el pasado y el presente) de la nueva Sudáfrica y en el orgullo de la ciudad.

http://www.thebighole.co.za/