Un viaje al rededor de los museos

Museos pequeños, museos con encanto, museos poco conocidos, museos y/o fundaciones de mis artistas o arquitectos favoritos, museos que he tenido el gusto de visitar y que, por diferentes razones, merecerían volver a ser visitados.

Todos los textos y fotos de este blog son autoría y propiedad de Agustín Calvo Galán. Si quieres citarlos o usar las fotos, puedes hacerlo; pero, por favor, indica la procedencia y la autoría. Gracias.

jueves, 8 de mayo de 2014

La casa taller de Frank Lloyd Wright en Oak Park (Illinois, EEUU)

En el residencial municipio de Oak Park (Illinois), en la periferia de la inmensa Chicago, estableció su primer taller un jovencísimo arquitecto llamado Frank Lloyd Wright (1867-1959) en 1893, tras abandonar su Wisconsin natal; allí adquirió una casa que fue reformando y ampliando hasta convertirla en casa familiar y taller. En ese lugar vivió y trabajó hasta 1909, cuando abandonó a su primera mujer, Catherine Lee "Kitty" Tobin (1871-1959), y a sus seis hijos, uno de los primeros episodios de su turbulenta vida sentimental. 
En aquella época, la ciudad de Chicago vivía su resurgimiento, tras el terrible incendio que la asoló en 1871, y Frank Lloyd Wright contribuyó, con su particular estilo orgánico, considerado el primer estilo arquitectónico genuinamente norteamericano, a convertirla en el referente arquitectónico que atrajo a los mejores arquitectos del siglo XX. Durante los años que residió en Oak Park realizó sus primeros proyectos, como el Unity Temple, y otras casas particulares: la impresionante Casa Winslow o la casa Heurtley, que empezarían a darle renombre y a formar el conjunto arquitectónico que él denominó estilo de las praderas, en el que ensalzaba el espíritu nacional norteamericano combinando el naturalismo de elementos orgánicos como piedra y madera, con las líneas rectas y la ornamentación sencilla y efectiva, consiguiendo siempre unos edificios estilizados y de gran belleza.
En su casa taller de Oak Park podemos ver no solo un exterior que mezcla a la perfección diferentes elementos constructivos y decorativos, incorporando las esculturas que realizó el colaborador de Lloyd Wright, Richard Block, sino especialmente el interior, donde realmente podremos apreciar la originalidad de sus creaciones; así podemos ver espacios tales como el comedor -con los muebles que él mismo diseñó-, la impresionante sala de juegos para los niños, -un espacio que creo para inspirar la creatividad de sus hijos-, la sala octogonal, el taller, etc. Destaca, también en el interior, la decoración con pinturas murales con motivos de las praderas americanas, así como la utilización de maneras y celosías.
La casa taller fue declarada por el gobierno de los EEUU Monumento Histórico Nacional en 1976; y es, sin duda, un lugar excepcional para apreciar la evolución y las primeras obras maestras de uno de los genios de la arquitectura del siglo XX.