Un viaje al rededor de los museos

Museos pequeños, museos con encanto, museos poco conocidos, museos y/o fundaciones de mis artistas o arquitectos favoritos, museos que he tenido el gusto de visitar y que, por diferentes razones, merecerían volver a ser visitados.

Todos los textos y fotos de este blog son autoría y propiedad de Agustín Calvo Galán. Si quieres citarlos o usar las fotos, puedes hacerlo; pero, por favor, indica la procedencia y la autoría. Gracias.

domingo, 6 de abril de 2014

Fundación Privada Guillem Viladot de Agramunt

Guillem Viladot (1922-1999), el poeta farmacéutico de Agramunt (Lérida), a pesar de haber nacido y vivido alejado de la siempre efervescente Barcelona, tiene un lugar destacado en las letras catalana del siglo XX, y no solo por su larguísima bibliografía como poeta, ensayista y novelista, sino también por haber sido uno de los pioneros en España, desde finales de los 50, de la poesía concreta o experimental, desde Cataluña y junto a Joan Brossa e Iglésias del Marquet. Durante los últimos años de su vida reunió la mayor parte de sus obras en un céntrico edificio de su población natal, Agramunt, llamado Lo Pardal (el gorrión);  y que, tras su fallecimiento, se transformaría en la sede de la fundación que lleva su nombre y que se ha convertido en un lugar dedicado a la memoria del poeta, pero también dedicado a la poesía visual en general. La Fundación reúne actualmente una gran cantidad de obras de Guillem Viladot, especialmente las que realizó con objetos del campo y de la vida cotidiana, rescatándolos de su posible destrucción, transformándolos, con muy poca manipulación, en poemas objeto gracias a su gran imaginación, su mirada crítica y su capacidad inventiva. Todas estas obras él las llamó genéricamente: Volumetries y podríamos perfectamente calificarlas de esculturas. Justo delante de la puerta de entrada al edificio encontramos la primera obra que nos llama la atención, una gigantesca Q puesta del revés y rodeada de bolas como si fueran puntos: un caligrama materializado. Un recorrido por Lo Pardal nos lleva a descubrir diferentes objetos del poeta: una imprenta antigua, carteles de sus exposiciones, etc, pero la mayor sorpresa nos la depara la innumerable cantidad de obras allí expuestas, que nos llaman la atención por la gran expresividad que el poeta consiguió con elementos muy simples.
Los que quieran visitarla deberán contactar con la oficina de turismo de Agramamunt, pues no siempre está abierta.

http://www.lopardal.com/